Look for the Good® Challenge!
Like This? Donate!
Program Login
Like This? Donate!
Program Login
Placeholder Image

Hazte Amigo de Tu Asco

A veces experimentamos cosas que no nos gustan y sentimos asco o repugnancia. El asco es tu poder para protegerte de algo tóxico. Puedes transformar tu asco en autoprotección realizando algunas actividades físicas del tarro de meneo. Desplázate hacia abajo para empezar tu práctica.

Tu Práctica:

 

 

Primero, pon las manos en el vientre y haz tres respiraciones profundas de limpieza. 

(De verdad, ¡pruébalo!)

 

A continuación, sacude la pintura invisible de tus manos como si te quitaras una sustancia tóxica.

 

A continuación, abre los brazos y utiliza las manos para crear un escudo protector a tu alrededor.

 

Ahora, borra cualquier sentimiento de asco de tus hombros.

 

Entonces pon las manos en el corazón y dite a ti mismo esto "Confío en mí mismo. Me conozco. Y el asco está aquí para decirme que algo está mal o no está bien."

 

Y para terminar, respira profundamente 5 veces para reducir tu asco al tamaño de una gominola. 

(Activa el sonido y pulsa el play).

 

 

 

Ahora, pregúntate: "¿Qué es lo que me hace sentir crítico o asqueado? ¿Hay algo o alguien de lo que necesito alejarme?" 

 

Tienes todo el derecho a que no te guste algo o a que no quieras algo. También tienes derecho a crear límites y fronteras si alguien te hace sentir asqueroso o espeluznante.

 

Puedes decir:

"No, gracias"... "No me gusta"... o "He cambiado de opinión."  

 

Si sigues sintiéndote incómodo o no sabes qué hacer a continuación, pide ayuda a alguien de confianza.

No pasa nada por sentir asco.

 

El asco es tu poder para protegerte de personas y situaciones inseguras. Cuando llega, es el momento de dejarlo ir, reiniciar, hacer un gran cambio o pedir ayuda a un adulto seguro.

Vuelve a la lista de emociones.