
Hazte Amigo de Tu Decepción
A veces ocurren cosas inesperadas y nos sentimos decepcionados. Puedes transformar tu decepción en resiliencia realizando algunas actividades físicas del tarro de meneo. Desplázate hacia abajo para comenzar tu práctica.
Tu Práctica:
Primero, ponte las manos en la frente y di: "¡UGGHHH!" (De verdad, ¡pruébalo!)
A continuación, date la vuelta, levanta las manos y gruñe.
A continuación, cepilla tu decepción, en ambos hombros, para que tengas un poco más de espacio.
A continuación, estira las manos por encima de la cabeza y piensa en una nueva posibilidad para ti.
Y para terminar, haz 5 respiraciones tranquilizadoras para reducir tu decepción.
(Activa el sonido y pulsa el play.)