Primero, haz rebotar los hombros hacia arriba y hacia abajo 7 veces. (De verdad, ¡pruébalo!)
A continuación, balancea los brazos como si fueran espaguetis durante 10 segundos.
A continuación, deja que todo tu cuerpo muestre tu vértigo bailando o saltando durante 15 segundos.
A continuación, levanta los brazos por encima de la cabeza 5 veces.
Y para terminar, haz 3 respiraciones tranquilizadoras.
Ahora, vamos a ser curiosos:
¿Qué sensaciones sientes en tu cuerpo?
¿Te sientes con energía? ¿un hormigueo?
¿Como si quisieras reír o bailar?
¿Qué notas?
Cuando llega el vértigo, normalmente tenemos mucha energía para hacer o decir algo.
Disfruta de tu vértigo. El vértigo se convierte en creatividad, juego y acción inspirada.